#32: “¡Te echaré mi perro encima!”
Los ochenta fueron una época extraña en la industria cinematográfica (hola de nuevo, Stephen King). Esta toma es de la película de 1983 titulada Cujo, el perro asesino, en la que a un perro le da rabia y comienza a atacar a todos. Filmar la película requirió cinco perros diferentes, un robot y un tipo disfrazado de perro. Los perros se divirtieron mucho; hubo que atarles la cola (suavemente) para que el meneo no apareciera en la pantalla.
En cuanto a la espuma aterradora que salía de la boca de Cujo. Eran solo claras de huevo y azúcar. Aparentemente, el director se quejó porque los perros lo lamían, pero, ¿qué esperaba? Los cachorros adoran una buena golosina azucarada con omega 3. Bueno, las canchas de tenis todavía funcionan como tal. Puedes encontrarlas en 1008 G. Street, Petaluma, California.