Hora de conseguir un nuevo ginecólogo
Bueno, la historia que sigue me llena de rabia. Quiero organizar una manifestación frente al consultorio de esta persona. Quiero denunciarlo frente al organismo que les dice a los profesionales que tienen permitido ser médicos. Quiero poner una caja llena de glitter en las ventilas del aire acondicionado del consultorio de este tipo para que, cuando encienda la calefacción, quede todo cubierto de una capa de glitter que nunca podrá limpiar.
Porque, vamos, ¿cobrarle a alguien por hacerle preguntas al médico durante una cita? ¿Y cobrarle 100 dólares por cada pregunta? ¡Es una locura! ¿A quién debería plantearle las dudas esta persona si no es al médico? ¿Acaso estamos intentando incentivar a las personas con problemas de salud a que sufran en silencio porque, si le preguntan cosas al médico, tendrán que pagar 10 dólares por cada palabra que les salga de la boca?