#46: Más allá de la sala de reuniones
Al menos una vez, muchos de nosotros hemos vivido una noche en la que la diversión no paró hasta la mañana, y nos llevó directamente a la jornada laboral. Sin embargo, si añadimos a la mezcla a los compañeros de trabajo, la situación se eleva a un nivel completamente nuevo. La dinámica habitual de la oficina se transforma en algo más complejo e imprevisible en situaciones como esas.
Compartir una escapada alocada durante toda la noche con las mismas personas que ves en las reuniones del consejo directivo y en las pausas para tomar café crea una peculiar mezcla de solidaridad e incomodidad. Se trata de una mirada poco común a la vida de cada uno fuera del trabajo, que difumina los límites habitualmente marcados entre las conexiones personales y laborales. Sin embargo, también pone a prueba la resiliencia y los límites de la camaradería en el lugar de trabajo.