Dulces sueños
Es normal que los niños pequeños le tengan miedo a la oscuridad, a los monstruos del armario y a otras amenazas terroríficas. Esta niña de dos años, sin embargo, es completamente intrépida. En lugar de temerle a los fantasmas, ogros, trolls y demás, se hace amiga de ellos. Su padre se dio cuenta de esto una noche mientras le leía un cuento.
Según la niña, un fantasma amistoso entraba en su habitación por la noche y le acariciaba suavemente el pelo. Esto suena bastante reconfortante, así que le creemos a esta chica cuando dice que el espíritu es “simpático”. Sinceramente, nos encanta la honestidad de esta niña y su aceptación de lo desconocido. ¡Quizás sea la próxima gran escritora de terror del mundo!