Definitivamente no vale la pena
La siguiente historia no solo es un ejemplo de un mal ambiente laboral, sino que relata algo definitivamente ilegal. La compañera de trabajo (o supervisora, ¿tal vez?) de esta persona lo llevó a una pequeña oficina en la parte trasera de un restaurante en el que ambos trabajaban. Luego se lanzó encima y le dijo “aquí seguimos la corriente para llevarnos bien”.
Sea cual sea la situación, se trata de una clara violación de las normas de la empresa y de la ley. Esta es una forma inapropiada e inmoral de tratar a los empleados, especialmente si hay personas que trabajan allí que realmente necesitan el dinero y harán lo que sea para mantener sus puestos de trabajo. Obviamente, no podemos culpar a esta persona por marcharse.