Manejar las expectativas
*Suspiro*. Otro caso de falsa publicidad salarial. Esta persona pasó por varias rondas de entrevistas antes de que finalmente le ofrecieran el puesto, pero el salario acabó siendo una sorpresa bastante grande. Habían acordado un monto durante la entrevista telefónica inicial, pero lo rebajaron considerablemente cuando llegó el momento de la oferta de trabajo real.
Por supuesto, si estás en esta situación, es probable que no lo dejes pasar (si es que puedes permitírtelo). Entonces, esta persona señaló que inicialmente habían acordado un salario más alto. ¿Cuál fue su respuesta? “Lástima, qué triste”. Esta respuesta no hizo más que añadirle gravedad a la ofensa, por lo que decidió no perder el tiempo con esta empresa.