Echado a los lobos
Creo que cualquiera que haya tenido un trabajo alguna vez conoce esos clásicos vídeos de orientación. Aunque el primer día siempre es aburrido, resulta bastante fácil y predecible. Hasta que tu gerente te saca a los diez minutos y te pide que cubras la sala de ventas inmediatamente. ¿Por qué? Oh, porque eres la única persona del departamento que está trabajando ese día.
No es fácil intervenir sobre la marcha, pero puede ser posible si cuentas con el apoyo adecuado. Sin embargo, esta persona no tenía nada. No tenía entrenamiento ni claves informáticas, ni tampoco la menor idea de adónde ir o con quién hablar. Sin embargo, esta experiencia le enseñó cómo era el trabajo realmente, así que se marchó poco después.